Prof. Guillermo Stilstein
Profesor de Qigong y Tai chi chuan, Masoterapeuta.
En la fisiología tradicional de la Medicina China es común encontrar referencias a las “direcciones” en que se mueve el qi.
Específicamente dentro del campo conceptual de la teoría Wu Hsing (5 Elementos) se hace mención a la dinámica del movimiento del qi en los 5 Elementos primarios: Madera, Fuego, Tierra, Metal, Agua. Esta base conceptual es una guía que permite identificar con sencillez los desplazamientos normales y anormales de las energías primarias. Está dicho que la madera “se expande”, el fuego “asciende”, la tierra “centra”, el metal “dispersa”, el agua “desciende”.
Este movimiento no puede ser visto ni medido mecánicamente (debido a que las leyes del movimiento del qi no son las mismas que aquellas a las que responden las estructuras más pesadas como músculos, tendones, huesos, etc.), sin embargo puede ser seguido a través del rastro que deja. Es decir, uno no puede ver el movimiento ascendente del fuego, pero si puede deducirlo, por ejemplo en el campo patológico, a partir de un rostro enrojecido, excitabilidad, hipertensión, etc. Cuando hablamos de calor ascendente del hígado o pérdida del yin de los riñones, con sus síntomas de irritación, subida de presión, insomnio, etc., en el primer caso; o pies fríos, debilidad en las piernas, lumbago, en el segundo caso; nos estamos refiriendo a la consecuencias secundarias en el plano físico de los desórdenes primarios del campo energético.
¿Es posible influenciar el campo energético directamente? Hace muchos años se editó en Argentina un pequeño libro de Nguyen Van Nghi, “Chi Kung”. Posiblemente este material fue oscurecido o poco observado debido a que al mismo tiempo se editó “Patología y Patogenia” del mismo autor, que durante muchos años fue la guía de los pioneros del estudio de la Acupuntura tradicional. “Chi Kung” ( o Qigong como se lo denomina actualmente) presentaba material general teórico y práctico y en uno de sus capítulos Van Nghi hacía referencia a la recomendación a algunos pacientes hipertensos de concentrar su atención durante el día en el punto Yongquan (Yungchuan/R1), con el fin de estimular el Canal del Riñón y prevenir la subida de presión. Esta es, sin duda, una recomendación más que interesante y tiene profundas raíces en el conocimiento de la estructura energética que dio origen al sistema de los Canales y Puntos.
¿Cual es la peculiaridad del Yongquan, y como se le estimula?
El Yongquan es el primer punto del Canal Shao Yin del pié (Riñones), y es el punto Pozo, donde la energía comienza a formarse, a brotar, (de allí su nombre: Pozo burbujeante). A partir de su nacimiento en el centro de la planta del pie el Canal asciende por el maléolo interno, la cara interna de la pierna, el muslo en su cara interna y luego se introduce en la columna vertebral donde llenará la zona posterior de la región de la cintura y los riñones, antes de emerger y dirigirse hacia el pecho. Es sabido que los riñones son los contenedores de la esencia del organismo (Yuan qi), el órgano más profundo y el sostén de todo el funcionamiento de la energía. De su actividad depende la regulación de los líquidos orgánicos. El punto Yongquan incide directamente en la “nutrición” de esta energía esencial. Puede ser estimulado con agujas (aunque es una prescripción que se da en casos extremos), con moxas, con masaje. Pero quizás el estímulo más correcto y constante se puede dar a través de la misma recomendación que Van Nghi daba en su libro; ponga su atención en el Yongquan durante sus actividades diurnas y al acostarse. Esta es una práctica Qigong pura.
La gente cree que Qigong es mover los brazos de determinada manera, o hacer complicadas respiraciones, o estimular determinados meridianos con movimientos que imitan animales, etc. Pero esto puede ser simplemente una gimnasia física y no alcanzar nunca el estrato energético directo. Para practicar Qigong es necesario preparar el cuerpo, la respiración y la mente.
En las escuelas tradicionales antes de iniciar ningún ejercicio el estudiante permanece de pie o sentado, relajando el abdomen, hasta que el qi se estabilice, recién entonces es posible mover los miembros y adquirir alguna sensación, sin hablar del control de la misma que lleva muchos más años. Aquí introducimos el concepto de relajación que es el que nos permitirá comprender que quiere decir Van Nghi al hablar de poner la atención en el Yongquan durante el día.
Relajar no es, como se cree ordinariamente, lo opuesto a la tensión. Relajar significa mantener la forma con el mínimo de tensión, a fin de que la energía que se mueve constantemente hacia el espacio, se agrupe y se acumule.
Con esta noción relajamos el centro del pie
Existen muchos ejercicios que facilitan y aceleran el resultado, pero la base principal es la relajación. Y esto debe aplicarse en la vida cotidiana, cuando uno camina, come, habla, descansa, viaja en colectivo, etc., una parte de la mente se “apoya”, se “deja absorber” en el centro Yongquan, relaja el pie. Esto permite que la energía; que está constantemente estimulada y asciende hacia el pecho (generando sentimientos de todo tipo), hacia la cabeza (generando pensamientos constantes), hacia los hombros (contracturando y estancándose en la región cervical), por las arterias (dando lugar a la suba de presión); pueda estabilizarse a partir de la sensaciones en el pie.
El resultado, si la práctica es exitosa, es primero la sensación de “estar bien parado”, “mejor centrado”, y segundo, en el campo patológico, es la prevención de la subida de la presión arterial.
Los beneficios de la estimulación del punto Yongquan, a través de la estimulación y concentración en el mismo, son innumerables, y el mismo terapeuta puede comprobarlo por si mismo si se permite concentrarse permanentemente en las sensaciones en el pie, durante un tiempo.
A un nivel más profundo de acción, la relajación del pie produce la apertura del centro en la planta del pie, alrededor del punto Yongquan, y este centro comenzará a alimentar los canales de las piernas, especialmente los canales inn, que a su vez nutrirán de una manera más plena los órganos Zang, que pasarán a optimizar sus funciones, con el resultado positivo para el funcionamiento de todo el organismo.
Haga la prueba, apoye todos los puntos de base del pié y concentre su atención en el centro de la planta del pié y espere. Retire los estímulos sensoriales, relajando los ojos Ud. nutrirá el hígado, relajando los oídos, alimentará los riñones, relajando la piel al pulmón y todo el sistema respiratorio, relajando la boca alimentará al bazo y relajando el cerebro calmará los pensamientos y tranquilizará al corazón.
La apertura del centro energético del pie es una fuente de nutrición del Dan Tian (Tan Tien), en la región del abdomen. Todos los procesos energéticos dependerán, finalmente, de la apertura y fuerza interna del abdomen.
El punto Yongquan es el alimentador más sencillo del centro principal de la estructura energética humana.